La ubicación estratégica de nuestro país; sus dimensiones y nuevas carreteras que permiten transportarse de punta a punta en pocos minutos; la calidez de nuestra gente; el clima y la moneda en circulación (dólares de los Estados Unidos de América) lo convierten en un excelente destino turístico. Los resultados presentados en el Boletín estadístico anual del año 2007 que presentó el Ministerio de Turismo (MITUR) confirman la potencialidad de nuestro país en dicho ámbito. En el año 2007 hubo una afluencia de extranjeros en el país de mas de 1.7 millones de personas. En lo que va del año 2008 la cifra ha aumentado un 28.3%, en comparación con el año anterior. Los números, los datos y hechos hablan por sí mismos: el turismo está en apogeo y es una oportunidad que hay que aprovechar.
El informe indica que la mayor afluencia de turistas en el año 2007 es por vía terrestre. De estos la mayoría son centroamericanos que vienen de excursión 24% y de turismo 76%. El sector excursionista es el que ha experimentado más incrementos en los últimos años, según el informe del MITUR.
Existen más de 850 establecimientos que ofrecen servicios turísticos, de los cuales la gran mayoría (54%) son restaurantes, seguidos de alojamiento (35.5%). Adicionalmente, el 60% de los turistas que visitan en país lo hacen por ocio y vacaciones. Lo anterior indica que a pesar de la gran capacidad que tiene El Salvador de abrirse al mundo con éxito, hay escasez de buenos servicios de entretenimiento para el turista.
La apertura al turismo que experimenta nuestro país no debe quedarse únicamente en ofrecer la belleza de nuestros recursos naturales, sino también a añadirles valor. Ante esta escasez y oportunidad proponemos nuestra idea de negocios como solución para el turismo externo como interno. Aprovechando las condiciones antes explicadas, que facilitan al turista externo la visita al país y, adicionalmente, con el objetivo de prepararnos para los efectos estacionales del turismo y las temporadas bajas, valiéndonos de la cercanía con la ciudad con la que cuenta La Libertad y su grado de industrialización, dirigimos también nuestros servicios al turista interno.
Por Marta María Mena
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